El 1 de febrero de 2023, Tecnoszubia cumplía 30 años; tres décadas en las que el Centro ha pasado por diversas etapas y se ha ido definiendo como una academia de oposiciones con la ambición, pese a sus orígenes locales, de ser referente nacional. Es un objetivo que se está consiguiendo, en parte, gracias a la apuesta por equilibrar  la educación online con un trato que busca, siempre, ser muy humano y personalizado. Celebramos el aniversario dialogando con el actual director del Centro, Alberto López; un enamorado de la tecnología, como él mismo se define, que supo, desde su llegada a la dirección hace 11 años -actualmente, contando otros cargos, lleva 16 años en la empresa-, imprimir su sello y darle a la entidad un impulso en el aspecto tecnológico que ha resultado, como se desprende de sus palabras, ser fundamental.

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[P] Tecnoszubia cumple 30 años. ¿Lo primero que piensas cuando echas la vista atrás?

[R] En la cantidad de acontecimientos que han ocurrido durante tanto tiempo, buenos y malos, aunque, por supuesto, priman los buenos. Pienso en todas las personas que han pasado por esta institución y que nos han ayudado a llegar a cumplir 30 años; me siento realmente agradecido a todos ellos.

¿Qué se mantiene hoy en el Centro que ya estuviera en los primeros años de Tecnoszubia?

El trato humano. Esto sigue siendo una familia, por mucho que hayamos crecido. Todos nos conocemos y nos apoyamos. Existe un ambiente maravilloso, no solo entre los preparadores, equipo administrativo, etc., sino que eso se traslada al alumnado. Muchas veces es difícil conocer a todos los alumnos, pues ya la mayoría son online, pero intentamos darle un trato cercano; nos sale del corazón.

Tecnoszubia cumple 30 en plena forma: ¿Qué me puedes contar acerca del crecimiento del Centro en estos últimos años?

Como podrás entender, en 30 años no todo ha sido un camino de rosas. Hemos sufrido varias crisis importantes y siempre hemos salido de ellas reforzados, precisamente por mantener nuestros valores intactos y, por supuesto, por nuestro afán de lucha incesante. Hoy podemos decir que en los últimos años hemos alcanzado índices de confianza por parte de alumnos de toda España que jamás podríamos soñar.

Siempre hemos hablado de que uno de los sellos de Tecnoszubia es el foco en la infraestructura tecnológica sin dejar de lado la importancia del trato humano. ¿Crees que es esto el gran elemento diferencial de la academia y donde más esfuerzo se pone? ¿Hay otros ingredientes?

Siempre hemos estado a la vanguardia tecnológica. Personalmente, me considero un amante de la tecnología, algo que he intentado dar traslado a nuestra empresa. Hay mucha investigación e inversión para que los mejores preparadores puedan llegar a alumnos de todos sitios. Es primordial para nosotros que cualquiera pueda conectarse a las clases, independientemente de sus conocimientos de informática. Llevamos impartiendo clases online 13 años, por lo que intuirás que cuando llegó la pandemia no tuvimos que llevar a cabo ningún tipo de adaptación…

¡Sí! Con la incidencia del COVID, la educación online se impuso como alternativa real, pero desde Tecnoszubia ya se llevaba años promoviendo.  ¿Cómo se consiguen conciliar las exigencias de un proceso tan exigente como el de unas oposiciones con las limitaciones que se le presuponen a lo online (presumible falta de contacto con el preparador, pérdida de atención por parte del alumno…)?

Tecnoszubia lleva muchos años dedicada a la formación online. Obviamente, cuando llegó la pandemia se convirtió en la única opción para nuestros alumnos, así que cuando acabaron las restricciones los alumnos estaban deseando volver a las aulas. Sin embargo, poco tiempo después muchos de ellos volvieron a la formación en casa, pues es una gran comodidad. Más del 75% de nuestro alumnado es online. Residen en diferentes puntos de la geografía nacional, pero otros muchos son de la provincia de Granada y también deciden mantenerse en casa. Nuestro sistema ofrece mucha confianza al alumnado, pues ven la clase como si estuvieran en la propia clase. Luego tienen un contacto muy personal con sus preparadores, por lo que no hay carencias en este sentido. Nuestros desarrollos tecnológicos están encaminados a romper la brecha que separa a alumnos y profesores.

¿Cuáles son los retos de futuro a los que se enfrenta una entidad educativa como esta?

Nuestro afán es ayudar a conseguir un trabajo para toda la vida a las personas. Para ello, el objetivo es seguir creciendo y dar mejor atención al alumnado. Al contrario de lo que se pueda pensar, mayor número de alumnos redunda positivamente en ellos, pues nos podemos permitir tener mayor número de profesores. Estos últimos años han sido los que mejor ratio de alumnos por preparador hemos tenido. Es decir, que la atención ha sido mucho más personalizada. Hay preparadores que se dedican solamente a dar clases, otros a corregir, otros a elaborar materiales, etc. Por tanto, el objetivo es seguir mejorando la atención a nuestro alumnado.

Haciendo balance, y sin perder de vista a otras entidades educativas, ¿Por qué crees Tecnoszubia sigue siendo un lugar elegido por opositores de toda España, no sólo de Granada?

Hay 2 factores fundamentales: la confianza que ofrece un trabajo serio y riguroso y, por supuesto, los resultados. Todos los años cientos de alumnos de Tecnoszubia obtienen una plaza en la función pública y muchos más son llamados a trabajar en puestos interinos. Nos hemos convertido en referente a nivel nacional gracias a nuestros propios alumnos, que son los mejores prescriptores de nuestro trabajo.

¿Qué tres cosas has aprendido desde que diriges el centro, de compañeros, alumnos o profesores,  que te aplicas en tu día a día?

• Que todo tiene una doble lectura: uno debe tener siempre la suficiente capacidad empática que permita analizar situaciones desde otro prisma. Tengo la suerte de trabajar con grandes docentes que me han enseñado cosas como esta.
• Tener buena disposición siempre para ayudar en cualquier tarea: esto es muy contagioso y conduce a tener un buen ambiente de trabajo. Esto lo aprendí en casa, gracias a mis padres.
• Por último, trabajar en un sitio así te hace ser mejor a todos los niveles, pero especialmente te convierte en una persona tenaz. Hemos visto cómo miles de opositores han conseguido su objetivo a pesar de todos los inconvenientes que han podido sufrir. Son auténticos luchadores. Y eso también es muy contagioso.

¿El mejor momento que has vivido, a nivel profesional, desde que diriges Tecnoszubia? 

Cada vez que salen los resultados de una convocatoria vivo uno de esos grandes momentos. Cuando ves que el esfuerzo de tantas personas tiene recompensa, uno se siente extremadamente feliz. Por desgracia, suele ir acompañado de algunos sinsabores, pues otras muchas personas que quizás también lo merecen, se quedan atrás. Pero esto es así. No obstante, una de las mayores alegrías que me ha dado este trabajo fue cuando nuestra querida Rocío León obtuvo su plaza. Fue la primera maestra con discapacidad en España. Eso nos llegó a todos.

¿Algo más que quieras contarle a los alumnos?

En esta institución se cuentan por centenas las personas que han trabajado o colaborado con nosotros. Quiero agradecer a todos y cada uno de ellos que han contribuido con su labor para llegar hasta aquí. Asimismo a todo el alumnado que ha confiado y sigue confiando en nosotros. Haremos lo imposible por no defraudarlos.

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